Esos datos los arrojó la más reciente encuesta de CNN, la cual confirmó que los criterios negativos sobre el trabajo de Biden en el cargo se han mantenido durante gran parte de su presidencia.
En este sondeo, el 60 por ciento desaprueba su manejo del trabajo, un índice que se ha mantenido casi igual en los estudios de opinión de la televisora durante más de un año.
Aunque algunos observadores no dan demasiado crédito a los sondeos y refieren que faltan varios meses antes de la cita del 5 de noviembre próximo, el tanteo arrojó que los números parecen funcionar a favor de su eventual rival, el republicano Donald Trump.
Paradójicamente, pese al juicio penal que enfrenta en Nueva York el expresidente, su ventaja sobre Biden se mantiene a estas alturas de la campaña electoral.
El apoyo al exgobernante entre los votantes registrados sigue estable, en un 49 por ciento, mientras que el actual ocupante de la Casa Blanca tiene el 43 por ciento de respaldo.
Con una evidente memoria corta, los entrevistados mirando hacia atrás, sostienen que la presencia del republicano fue un éxito (55 por ciento), mientras que el 44 por ciento consideró que fue un fracaso.
Sin embargo, en enero de 2021 un estudio realizado antes de que abandonara la Casa Blanca y días después del ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, el 55 por ciento afirmó que el mandato de Trump como presidente fue un fiasco.
Sobre Biden, al evaluar el tiempo que lleva en el puesto, el 61 por ciento estimó que ha sido un fracaso y el 39 por ciento lo calificó de exitoso.
Para Biden, su peor índice de aprobación es por su manejo de la guerra de Israel contra el movimiento palestino Hamas en Gaza, que arrojó un 71 por ciento de rechazo, incluyendo un 81 por ciento de desaprobación entre los menores de 35 años y una reprobación mayoritaria entre los demócratas (53 por ciento).
En la investigación, el 65 por ciento de los votantes registrados consideran que la economía es extremadamente importante para su voto a la presidencia, en comparación con el 40 por ciento que pensaba así a principios de 2020 y el 46 por ciento que decía lo mismo en este momento de 2016.
Biden y Trump aseguraron las nominaciones de sus respectivos partidos de forma temprana, que deberán hacerse oficiales en las convenciones nacionales que se celebrarán en el verano.
De aquí a ese momento, no pocos son los enredos legales entre juicios, demandas, contrademandas que le restan por delante al republicano, pero nada ha afectado, hasta ahora, su avance hacia el objetivo de entrar otra vez a la residencia de la avenida Pensilvania.
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