Yousaf, quien en febrero del pasado año sustituyó a Nicola Sturgeon, tomó la decisión después de carecer del respaldo necesario dentro del Partido Nacional Escocés (SNP), lo cual llevó a la crisis de esa formación, señaló el diario The Guardian en su versión digital.
Además, el jefe de Gobierno de 39 años evitó de esa forma una doble moción de censura propuesta por la oposición en el Parlamento Escocés, luego de la ruptura de la alianza del SNP con el partido de los Verdes.
Tal desarrollo de los acontecimientos llevaría a John Swinney, antiguo líder del SNP, a presentarse como posible aspirante para ocupar el puesto vacante, luego de su renuncia junto con Sturgeon, en 2023.
Swinney anunció que consideraba con sumo cuidado la probabilidad de presentarse como candidato capaz de unir las filas del SNP, señaló el rotativo, que estimó que ese político está bajo presión de la jefatura de los nacionalistas escoceses.
Otra candidatura que se maneja es la de Kate Forbes, exministra de Finanzas y quien ya se presentó en la contienda anterior dentro del SNP por la jefatura del gabinete.
Sin embargo, The Guardian considera que en el Parlamento escocés Forbes necesitaría del voto de los conservadores, pues muchos diputados de su propio partido podrían abstenerse de ofrecerle su apoyo.
Otra variante podría ser la de Stephen Flynn, líder de la bancada del SNP en el Legislativo del Reino Unido, la ministra de Educación de Escocia, Jenny Gilruth, y el de Sanidad Neil Gray, señala por su lado la cadena pública de radio y televisión BBC.
La crisis interna dentro de los independentistas escoceses ocurre a menos de medio año de las elecciones generales de este estado europeo, destaca la prensa local.
Un estudio de la firma Gallup señaló que el 34 por ciento de los electores en Escocia votaría ahora por el Partido Laborista, 33 por el SNP, el 14 por los conservadores, ocho por los liberal-demócratas, el cinco por Reforma del Reino Unido y el cuatro por ciento por Los Verdes.
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