En los últimos meses son recurrentes las demandas de organizaciones estudiantiles y de directivos del centro docente quienes plantean que el gobierno les adeuda cerca de 52 millones de dólares, lo cual afecta el desempeño institucional, impidiendo la renovación de equipos, la adquisición de insumos para laboratorios y el reemplazo de mobiliario deteriorado, entre otros.
Asimismo los estudiantes reclaman el respeto a la autonomía del único centro de estudios universitarios público del país.
En los últimos meses, además es punto de fricción lo relacionado con la devolución, como fue acordado, de edificaciones construidas o reparadas para servir de villa a los atletas participantes en los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos, y que afectan a cuatro facultades
A causa de los incumplimientos gubernamentales más de mil 200 estudiantes becarios provenientes de sectores económicos vulnerables son afectados por esta situación, obstaculiza la investigación científica y la proyección social de la institución.
Por otra parte, en los últimos días fue motivo de debates y protestas una solicitud del Ministerio de Obras Públicas para “albergar a la prensa nacional e internacional” durante la última semana de mayo y primera de junio; pero sin especificar los motivos, aunque algunos lo relacionan con el acto de asunción de Nayib Bukele a un segundo mandato.
Sobre estas solicitudes, Everardo Mejía, representante propietario del sector profesional no docente de la Junta Directiva de la Facultad de Ingeniería, demandó se dejen de prestar las instalaciones universitarias para actividades que no sean de educación e investigación científica.
Los grupos estudiantiles denuncian también que el Instituto Nacional de Deportes de El Salvador (INDES) y otras entidades gubernamentales ocuparon “de manera abusiva” las instalaciones, impidiendo el desarrollo de actividades académicas y afectando la formación profesional de los estudiantes.
Cinco colectivos y movimientos de la UES pidieron este sábado a los miembros del Consejo Superior Universitario (CSU) y de la Asamblea General Universitaria (AGU) tomar una postura firme para proteger y priorizar los recursos y espacios del alma mater.
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