Así lo destacó la convocatoria de la Confederación General de Trabajadores (CGTP) a la movilización de protesta, de nivel nacional, y lo remarcó el presidente de la central, Luis Villanueva.
El llamado a la participación en la marcha exige al Gobierno que respete esas conquistas y los derechos humanos y otros fundamentales, como la jornada de trabajo de ocho horas, cuya importancia destacó el citado dirigente.
Villanueva evocó a los mártires obreros Florencio Alaga y Andrés Vilela, caídos en la represión de las movilizaciones que lograron las ocho horas el 15 de enero de 1919, lo que enseña, dijo, que toda conquista de derechos laborales “tiene una cuota de sarificio”.
Añadió que más de un siglo después, ese derecho es constantemente afectado por la alta informalidad laboral (trabajo sin derechos), a lo que se agregan los bajos salarios que obligan al trabajador a buscar un empleo adicional.
También rechazó la llamada flexibilización laboral (recorte de derechos laborales), la falta de seguridad y de atención de salud y otros atentados contra el trabajo digno.
El dirigente señaló que la marcha de mañana condenará la explotación y la corrupción y la convoctoria de la CGTP añadió que la protesta hará oir “la voz de la clase trabajadora y de la ciudadanía en general”.
El documento agrega la exigena de atención a la demanda de los trabajadores estatales de su derecho a la negociación colectiva de mejores salariales y de condiciones de trabajo, el aumento del salario mínimo oficial, la mejora de las pensiones de jubilación.
También plantea la demanda de justicia por los 50 muertos y centenares de heridos en la represión de las protestas sociales contra el ascenso al cargo, por sucesión, de la presidenta Dina Boluarte; elecciones generales adelantadas y una nueva constitución en reemplazo de la neoliberal vigente.
La marcha de mañana, agrega la CGTP, debe mostrar “la fortaleza sindical y popular y rendir un justo homenaje a todos nuestros mártires a nivel nacional y mundial”, agrega.
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