Con el título La guerra de Gaza: impactos socioeconómicos esperados en el Estado de Palestina, el análisis confirma una asombrosa caída del 26,9 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que representa una pérdida de siete mil 100 millones de dólares con respecto a lo previsto 2023.
Elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (Cespao), la actualización considera que la tasa de desempleo en los territorios ocupados podría aumentar aproximadamente 0,5 puntos adicionales por cada mes de ofensiva.
Ese índice alcanzaría entre el 46,1 por ciento tras seis meses de conflicto hasta 47,8 después de nueve meses.
El administrador del PNUD, Achim Steiner, insistió en los costos y agravantes de la guerra para la población de Gaza y todos los palestinos cada día que pasa, con un saldo sin precedentes de pérdidas humanas, destrucción de capital y un pronunciado aumento de la pobreza en un período de tiempo tan corto.
“En comparación con nuestra evaluación preliminar, estas nuevas cifras advierten que el sufrimiento en Gaza no terminará cuando termine la guerra”, dijo al advertir una grave crisis de desarrollo que pondrá en peligro el futuro de las generaciones venideras.
Otras proyecciones estiman que, tras nueve meses de guerra continua, la pobreza aumentará a más del doble y más de 1,86 millones más de palestinos enfrentarían pobreza.
La caída del PIB alcanzaría en ese caso el 29 por ciento con pérdidas totales de siete mil 600 millones de dólares.
“A diferencia de guerras anteriores, la destrucción actual en Gaza no tiene precedentes en alcance y escala y, sumada a la pérdida de hogares, medios de vida, recursos naturales, infraestructura y capacidades institucionales, puede tener impactos profundos y sistémicos en las próximas décadas”, dijo por su parte la Cespao.
La evaluación proyecta que Gaza se volverá totalmente dependiente de la asistencia externa en una escala no vista desde 1948, ya que quedará sin una economía funcional, ni ningún medio de producción, autosuficiencia, empleo o capacidad para el comercio, alertó la Secretaria Ejecutiva de esa entidad, Rola Dashti.
En tanto, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) refleja una fuerte caída que puede exceder lo estimado dos décadas atrás, antes de 2004, cuando se calculó por primera vez en el Estado de Palestina el IDH, una estadística establecida por el PNUD que mide el bienestar.
Otras evaluación publicada recientemente por el Banco Mundial y las Naciones Unidas estimó los daños directos infligidos a la infraestructura construida en Gaza en enero de 2024 en 18 mil 500 millones de dólares, equivalentes a 97 millones de dólares del PIB total del Estado de Palestina en 2022.
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