En ese marco, grupos defensores de los derechos humanos y que claman justicia contra militares participantes en masacres y asesinatos, desarrollarán actividades de condena y exigirán justicia.
En ese sentido la Fundación Comunicándonos, la Mesa contra la impunidad en El Salvador y la a Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos realizarán un plantón frente al Hospital Bautista, en esta capital, donde se “refugian” como enfermos dos altos exmilitares presuntos culpables del asesinato de cuatro periodistas neerlandeses.
En el centro médico están refugiados el general Guillermo García, exministro de Defensa, y el coronel Francisco Morán, exdirector de la desaparecida Policía de Hacienda, ambos con órdenes de detención provisional por su involucramiento en el asesinato de los cuatro comunicadores neerlandeses.
Un informe de la Comisión de la Verdad considera que existe plena evidencia de que la muerte de los periodistas Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag, y Johannes Joop Willemsen, ocurrida el 17 de marzo de 1982, fue consecuencia de una emboscada planeada con anterioridad por los altos mandos militares.
Los trabajadores de la prensa fueron asesinados por orden del coronel Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería, y mano actuante por orden de los altos mandos que encabezaban García y Morán.
El libro “La Emboscada”, coordinado Óscar Antonio Pérez, Presidente-director de la Fundación Comunicándonos y coordinador regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias de América Latina y el Caribe, ofrece la aproximación más amplia a la trágica muerte de los periodistas neerlandeses, asesinados por informar la verdad de conflicto armado.
Mientras los militares se mantienen “enfermos” en el hospital capitalino, las autoridades no parecen interesadas en que el caso sea juzgado y condenados los culpables, según denuncias.
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