El texto, intitulado “Por la libertad de Jorge Glas y por el respeto al Derecho Internacional”, fue rubricado por los expresidentes Alberto Fernández (Argentina), Ernesto Samper (Colombia), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y José Luis Rodríguez Zapatero (España).
Expresidentes, políticos, académicos, activistas sociales y artistas de varios países firmamos esta carta solicitando la libertad del compañero exvicepresidente de #Ecuador, Jorge Glas.
Exigimos respeto al derecho internacional y el inmediato retorno a la situación existente… pic.twitter.com/8eGKsIZ37e— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) May 5, 2024
También lo suscribieron el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, Jorge Arreaza, y el Premio Nobel de la Paz de Argentina Adolfo Pérez Esquivel.
La nota hizo un recuento de los sucesos acaecidos el 5 de abril pasado en la embajada de México en Quito, Ecuador, cuando el presidente Daniel Noboa ordenó “la incursión violenta de fuerzas militares policiales” y aseveró que esa invasión tuvo como objetivo el secuestro de Glas.
Recordó que el exvicemandatario se encontraba en esa sede diplomática en calidad de asilado político, tras ser perseguido judicial y políticamente desde hace siete años.
Los firmaron reconocieron que “no existe antecedente en nuestra región de un ataque de esta naturaleza a una embajada para secuestrar a un asilado” y expresaron que ni las dictaduras militares se atrevieron a perpetrar una agresión de este tipo, que fue instruida desde la más alta autoridad del Estado.
Denunciaron que Jorge Glas fue secuestrado con violencia y resultó víctima de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
En estos momentos, manifestaron, “sufre constantes amenazas de muerte y su entorno de familiares, abogados y compañeros es permanentemente hostigado y amedrentado”, situación que, expresaron, “lo obligó a llevar adelante la extrema medida de la huelga de hambre”.
A un mes del secuestro del exvicepresidente ecuatoriano y ante la gravedad de “esta terrible situación que amenaza la estabilidad regional”, los firmantes manifestaron su mayor preocupación por la salud e integridad física de Glas y sus allegados.
Asimismo, subrayaron que “su seguridad es de entera responsabilidad del gobierno de Daniel Noboa, autor de su secuestro”.
Lamentaron que el Sistema Interamericano, pese a la gravedad de estos hechos, guarde silencio y no exija el respeto al sagrado derecho al asilo; y exigieron el inmediato retorno a la situación previa al asalto en contra de la embajada de México.
Los exmandatarios, políticos, académicos, activistas sociales y artistas demandaron, además, que se haga prevalecer la protección que, en el marco del Derecho Internacional corresponde, y se le otorgue a Glas el salvoconducto correspondiente para que pueda trasladarse sano y salvo a territorio mexicano.
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