Aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores que además del acto en el céntrico espacio paceño tendrá lugar una muestra de ejemplares campeones de llamas y alpacas, una degustación de comidas sobre la base de carne de esas especies y una feria artesanal.
Por iniciativa de Bolivia, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 2024 como Año Internacional de los Camélidos en reconocimiento a la importancia económica y cultural de estos animales en la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza.
Esta conmemoración internacional tiene el objetivo de crear conciencia sobre la contribución de estas especies a la preservación de la vida, la lucha contra el hambre y el desarrollo sustentable de los ecosistemas.
La nota institucional califica de importante la industrialización de los derivados de estos animales (carne, leche, fibra, medios de transporte), que contribuyen a incrementar los ingresos y los recursos, en particular de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
El Estado Plurinacional de Bolivia ejerce la copresidencia del Comité Directivo del Año Internacional de los Camélidos junto con el Reino de Arabia Saudita, según se informó.
Dentro de ese contexto, el 25 de septiembre de 2023 se organizó el evento “Rumbo al Año Internacional de los Camélidos: Avances, Retos y Perspectivas”, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, Italia.
En Sudamérica existen cuatro de las seis especies de camélidos del mundo: llamas, alpacas, vicuñas y guanacos.
Según el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Bolivia alberga aproximadamente dos millones de cabezas de llamas, unas 450 mil de alpacas; 100 mil de vicuñas y cerca de 400 de guanacos, este último grupo protegido por encontrarse en peligro de extinción.
Autoridades de Bolivia anunciaron que se proyecta inaugurar durante el año en curso una Planta Industrial de Camélidos en el municipio de Turco, Oruro, con capacidad de producir carne y embutidos de llama, así como fibra de este animal y de alpaca; curtiembres, harina de hueso y colágeno, todo lo cual aportará valor añadido a la cadena productiva camélida.
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