Inundaciones sin precedentes y devastadoras en esa región provocaron un desplazamiento generalizado de cientos de miles de personas que abandonaron sus hogares en Burundi, Kenia, Ruanda, Somalia, Etiopía y Tanzania, advirtió el personal humanitario de la ONU.
En una alerta, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que las lluvias torrenciales han desencadenado inundaciones catastróficas y corrimientos de tierra, al tiempo que dañaron gravemente carreteras, puentes y presas, y el desarraigo de comunidades enteras.
Con afectaciones para más de 637 mil personas (cifra que sigue en aumento), estas fuertes precipitaciones muestran como el cambio climático afecta cada vez más la movilidad, el desplazamiento, y el riesgo de enfermedades.
A medida que estas personas se enfrentan a la desalentadora tarea de reconstruir, su vulnerabilidad no hace sino aumentar, declaró la directora regional de la OIM para el este y el Cuerno de África, Rana Jaber.
La funcionaria agregó que, incluso aunque la OIM responde, en este momento crítico es urgente un llamamiento a favor de esfuerzos sostenibles para abordar la movilidad humana espoleada por un clima cambiante.
África es muy vulnerable al cambio climático a pesar de contribuir sólo en un cuatro por ciento a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, especialmente el este y el Cuerno de África han sido afectados por ciclos alternantes de sequía y precipitaciones intensas durante la última década, mantuvo la organización.
En medio de las peores lluvias e inundaciones en décadas, la OIM, junto con gobiernos y socios, prestan asistencia vital a las poblaciones afectadas que perdieron a miembros de sus familias y se enfrentan ahora a un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
Próximo a los debates que se celebrarán en junio en Alemania bajo los auspicios de la ONU para hacer frente al cambio climático, la OIM insistió en que cada vez es más evidente que cualquier discusión sobre el calentamiento global y su impacto en el medio ambiente debe incluir consideraciones sobre la movilidad y el desplazamiento humanos.
También consideró necesario tener en cuenta la defensa de la movilidad climática en la agenda de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático (COP29) en noviembre de 2024, prevista en Bakú, Azerbaiyán.
rgh/crc
