Se trata de un acontecimiento de alcance planetario que marcó un hito en la historia de la humanidad y que es reivindicado cada año por la población rusa con un multitudinario desfile militar en diversos escenarios de la nación, y especialmente en la Plaza Roja.
El 9 de mayo de 1945 las fuerzas de la Alemania hitleriana firmaron el armisticio en Berlín, en parte gracias al esfuerzo y la tenacidad de los pueblos que integraban la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
De acuerdo con registros históricos, las hazañas de oficiales y soldados, unidas a la extraordinaria resistencia de la población civil, frenaron y destruyeron a la maquinaria bélica nazi tras una cadena de victorias militares como la de Stalingrado y Kursk, en 1943, y la ofensiva de la Operación Bagratión, en 1944.
En contra de las evidencias históricas, la industria cultural hegemónica intenta tergiversar y reescribir la historia, en detrimento de la enorme y decisiva contribución de la antigua URSS a la derrota del fascismo y el fin de la II Guerra Mundial.
En el afán de negar esta proeza, las potencias occidentales impulsan narrativas que pretenden presentar a los militares estadounidenses como los salvadores del mundo tras su desembarco en Normandía.
Con ello ignoran el papel decisivo y mil veces heroico de la URSS, que a costa de la vida de 27 millones de sus hijos impuso la rendición al Tercer Reich, defienden historiadores y diplomáticos cubanos.
Los festejos por el Día de la Victoria contra fascismo ocurren, asimismo, en una jornada que recuerda también el aniversario 64 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la isla y la URSS, mantenidas luego por la Federación de Rusia.
En ese contexto el mandatario cubano cumplió la víspera una intensa agenda de trabajo en Moscú que incluyó un homenaje al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en un monumento con su imagen, construido en el barrio moscovita de Sokol.
Asimismo, Díaz-Canel sostuvo un breve encuentro con integrantes de la misión estatal de Cuba en Rusia, fue recibido por el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, y líder del Partido Rusia Unida, Dmitri Medvedev, quien pidió “transmitir saludos y mejores deseos al General de Ejército, Raúl Castro”.
El jefe de Estado de la isla participó por primera vez de forma presencial en el formato ampliado del Consejo Supremo Económico Euroasiático, organizado por Rusia en ocasión del décimo aniversario de la creación de la Unión Económica Euroasiática.
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