Al informar sobre el convenio, el presidente del país, Santiago Peña, mencionó que Asunción recibirá mil 250 millones por ese concepto y los invertirá en otros proyectos energéticos con vistas a lograr la ansiada soberanía en dicho sector.
Los ingresos también servirán para ampliar la atención a la salud, alimentación y educación infantil; reforzar la seguridad nacional y ciudadana, construir cuatro hospitales y mejorar la infraestructura vial.
“Con este acuerdo se ha conquistado una reivindicación para el Paraguay al permitirle la venta directa de energía paraguaya al mercado brasileño, lográndose así después de más de medio siglo, la tan ansiada soberanía energética”, indicó en una alocución pública.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, dijo a periodistas que el convenio representa un salto cualitativo y cuantitativo para el país, y se logró tras intensas negociaciones, iniciadas desde el 1 de mayo del 2023 para trazar el futuro de la entidad binacional.
El próximo paso para las dos naciones será revisar el Anexo C del tratado de Itaipú y esperan cerrar las discusiones al respecto antes del 31 de diciembre próximo.
Además, Paraguay tiene previsto en 2027 liberar su energía excedente del proyecto para venderlo en el mercado libre brasileño.
La presa hidroeléctrica de Itaipú está situada entre Paraguay y Brasil sobre el fronterizo río Paraná, es la principal de América y la segunda más grande del mundo después de la Tres Gargantas de China.
La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles reconoció esta asombrosa obra y la nombró como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en 1995.
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