De acuerdo con Todd Martínez, especialista para América Latina de esa compañía, la posición no variará por lo menos durante todo este año, aunque observarán de cerca las medidas que tome el nuevo Gobierno, a partir del 1 de julio.
Según explicó el experto al diario La Prensa, la decisión de rebajar la calificación del país centroamericano se debe a dos razones: el déficit fiscal y el deterioro institucional.
Fitch indica que Panamá tiene la particularidad de exhibir altas tasas de crecimiento, pero no se reflejan en un aumento de los ingresos tributarios porque hay una alta evasión fiscal promovida en parte por un cúmulo de exenciones de impuestos en sectores estratégicos´, estimó.
Consideró la agencia que el nuevo gobierno de Mulino tiene dos vías para mejorar los ingresos y el flujo de caja: subir impuestos o reducir la evasión fiscal con un plan de eficiente de recaudación y reducción de esas exenciones.
A la vez, señaló, la nueva administración debe apostar por la facturación electrónica para ampliar la recaudación.
“Podría tomar varios años para reducir la deuda respecto al Producto Interno Bruto, restaurar la credibilidad fiscal en un grado suficiente para que tengamos confianza en una calificación más alta”, recalcó Martínez.
Asimismo señalaron una mayor percepción de corrupción y menos confianza en el gobierno. Eso se ha reflejado en el retroceso de Panamá en los indicadores mundiales de gobernanza que se usan para evaluar ese indicador y comparar entre soberanos, agregó Fitch en su comunicado.
De otra parte, subrayaron el cierre de Minera Panamá, filial de la trasnacional canadiense First Quantum, la mayor de Centroamérica, por toda la agitación social y política que la rodeó a finales de 2023.
Sobre este tema, Mulino anunció que está dispuesto a conversar con los directivos de la compañía solo si abandonan los procesos de arbitraje internacional iniciados.
La calificadora apreció que tiene una visión algo constructiva del crecimiento de la economía panameña a mediano plazo en alrededor de 4.5 por ciento para los próximos años.
Además ve como positivo el plan de inversión de 10 mil millones de dólares del Canal de Panamá para dinamizar la economía, así como el proyecto de un embalse en río Indio para solucionar parte del tema del agua en la vía interoceánica.
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