Sobre su origen e importancia, así como la necesidad de renovar la música campesina fueron algunos de los temas abordados en el Salón de Mayo de la institución cultural, sede del evento hasta el próximo día 17.
En ese espacio, Vichot instó a profundizar en la enseñanza del género, a defenderlo desde un profundo conocimiento y a la búsqueda de soluciones que garanticen la vitalidad de esa armonía.
Asimismo, explicó que la décima espinela es una estrofa de diez versos octosílabos creada por el poeta, novelista y vihuelista rondeño Vicente Espinel en el año 1591, quien contribuyó notablemente a la estructura de la misma.
Valdría la pena realizar un evento sobre el punto guajiro, pues es la forma de tocar y la manera de hacer de los campesinos, destacó en el encuentro la musicóloga Sonia Pérez, directora del Museo Nacional de la Música.
Por su parte, el cantante Christopher Simpson consideró que la música campesina está dejando de ser música popular para convertirse en música de la resistencia cultural, pues cada día los jóvenes la consumen menos.
A su vez, exhortó a acercar a los poetas a la enseñanza musical a través de talleres, con el propósito de que ellos obtengan herramientas que le permitan entender lo que hacen sin renunciar a lo empírico.
Bajo el slogan Sonidos, identidades y regiones, el encuentro teórico de la edición 27 de la Feria Internacional de la Industria Musical Cubadisco rinde homenaje a la música campesina, al cumpleaños 80 del musicólogo Danilo Orozco González, y a Colombia como país invitado de honor.
Con amplia participación foránea y un despliegue de tradiciones sonoras, el certamen se prestigia hasta al 19 próximo con notables artistas cubanos y otros procedentes de naciones como Alemania, Francia, Portugal, Brasil, Hungría, España, Argentina y México, lo cual duplica la cifra de asistencia del año anterior.
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