La decisión de descartar la postulación del juez Pedro Cartolín era predecible, pues no alcanzó mayoría en una subcomisión que la aprobó preliminarmente por el voto dirimente del presidente del grupo, el derechista extremo Jorge Montoya.
La Comisión Permanente del Congreso, a cargo de la designación, eliminó al aspirante, por amplia mayoría de 17 votos en contra, ocho a favor y cuatro abstenciones.
La prensa reveló que Cartolín tenía una relación fluida con el prófugo exmagistrado supremo César Hinostroza, señalado como cabecilla de una red de corrupción integrada por jueces, fiscales, empresarios y policías, entre otros personajes, algo que había negado ante la subcomisión.
La propuesta había recibido críticas por legisladores que consideraban que Cartolín carecía de experiencia en el control de recursos públicos, misión del Contralor.
También se registraron comentarios de extrañeza de congresistas, ante el hecho que la presidenta solo propuso un aspirante, contra la tradicional práctica de los gobernantes, de proponer una terna o un par de candidatos para que escoja a uno el mandatario.
Meses atrás, el parlamento aprobó una ley que permite que el actual contralor, Nelson Shack, quien termina este año su mandato, siga en el cargo hasta que el Congreso elija a su sucesor.
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