La ministra de Comercio e Industria, Paula Gopee-Scoon, abordó el suceso con la empresa dueña del lote, Demerara Distillers Limited (DDL), aclaró que su Gobierno no restringue la importación de productos de origen animal, pero el Ministerio de Agricultura debe emitir una aprobación antes de permitir el ingreso de alimentos extranjeros con esas características.
El aval –acotó- incluye pruebas de laboratorio por parte de la autoridad veterinaria de Trinidad y Tobago.
Durante la reunión las partes coincidieron en que hubo un malentendido y Gopee-Scoon reiteró la voluntad de Puerto España de fomentar el comercio entre los miembros de la Comunidad del Caribe, como piedra angular de la integración regional.
La controversia desató fuertes tensiones entre las dos naciones e incluso el presidente guyanés, Irfaan Ali, lamentó que sembrara un mal precedente para los intercambios en la zona.
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