En un acto con la presencia del alto mando del cuerpo militar, el general en jefe y ministro para la Defensa, Vladimir Padrino, ratificó el compromiso de la FANB de defender la integridad y soberanía de la patria ante la amenaza que se cierne sobre el país.
Alertó que cualquier cosa puede pasar en estos días para que intenten boicotear el proceso electoral en marcha y traten de “eliminar la intención política de reafirmar nuestra democracia a través de unas elecciones presidenciales”.
Levantamos nuestra voz y decimos vayan a casa nosotros sabremos dirimir nuestras diferencias y sabremos defender las elecciones del 28 de julio, afirmó.
Aseguró que sabrán defender la voluntad popular y de la ciudadanía, y “sus más prístinos deseos de paz, libertad y democracia”.
“Basta ya de sanciones, gringos vayan a casa, go home, que nosotros aquí sabremos como salvar nuestras diferencias porque tenemos ya fecha de elecciones”, subrayó. Padrino aseguró que Venezuela tiene un proyecto democrático con asidero en la filosofía de la democracia del pueblo y para el pueblo, y está recogido en la Constitución nacional. Preguntó cómo va a venir ahora el imperio a decirnos que esa no es nuestra democracia y aseveró que los venezolanos saben cuál es el camino a seguir para alcanzar el bien más preciado, que es la independencia nacional.
El también vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz se refirió a las “pequeñas facciones, minúsculas”, que andan por el mundo pidiendo más sanciones contra el pueblo de Venezuela, lo que son “es una cuerda de canallas, de traidores a la patria”, manifestó.
Hemos venido a firmar el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales que se les está devolviendo al imperio estadounidense, remarcó.
Valoró que el reacomodo geopolítico de bloques económicos y políticos, lleva implícita la desdolarización del planeta y tienen el propósito bien claro de un nuevo orden multipolar, el cual “ya es irreversible”.
Este viernes miles de jóvenes venezolanos saldrán a las calles en una marcha hasta las cercanías del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, para expresar su rechazo a las sanciones imperiales y en defensa del futuro.
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