En su discurso pronunciado en ese alto centro de estudios con motivo de la XI edición del Día del Egresado, divulgado en el sitio oficial de la Presidencia de la República, Mattarella dio respuesta a una carta de grupos de estudiantes que condenan, con manifestaciones en todo el país, la masacre israelí contra el pueblo palestino.
Más de 200 jóvenes de los colectivos estudiantiles de esa universidad romana se reunieron el jueves por la tarde frente a la entrada del rectorado, pocas horas antes de la llegada del presidente, quien señaló que “en el camino vi un cartel que básicamente me preguntaba qué pienso sobre lo que está sucediendo en Gaza”.
En tal sentido expresó que “todas las violaciones de los derechos humanos deben ser denunciadas y combatidas, todas, en todas partes, siempre”.
“La dignidad humana, la exigencia de libertad, la condena de la opresión, el rechazo a la violencia brutal no cambia de valor según los territorios, según las fronteras entre estados, según las relaciones internacionales entre partidos políticos o movimientos”, añadió el jefe de Estado.
Planteo que, en su criterio, el quid de la cuestión en el Medio Oriente radica en que al lado del “derecho de Israel a existir en condiciones de seguridad”, están también “los derechos del pueblo palestino y, entre estos derechos, el de tener un Estado”.
He dicho públicamente lo que pienso sobre lo que está sucediendo en Gaza, y no en circunstancias fortuitas o informales, sino en ocasiones plenamente significativas, como en el discurso que pronuncié hace ocho días en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
En esa intervención en la ONU, pronunciada el pasado 7 de mayo, expresó que aún en “el conflicto más duro no se puede permitir que se violen las normas del derecho humanitario, consagradas en los Convenios de Ginebra de 1949, para la protección de las poblaciones civiles”.
Se refirió en la sede de ese organismo internacional al “imperativo moral de brindar asistencia para aliviar el inmenso sufrimiento de la población civil de Gaza” y resaltó su adhesión al llamado a “evitar operaciones militares en Rafah debido a las dramáticas consecuencias que podrían tener para los civiles palestinos”.
En sus palabras durante la ceremonia efectuada la víspera en la Universidad de La Sapienza el presidente argumentó que “lo concerniente a la dignidad de las personas, de cada persona, a su libertad, a la necesidad de respetar el derecho humanitario está indicado en nuestra Constitución y, por tanto, es un deber de la República Italiana”.
Esto se aplica en todas las direcciones, a la población civil, incluidos los niños y los ancianos, al pueblo palestino en Gaza, “con miles de víctimas, con muchos huérfanos, con un gran número de personas sin hogar”, enfatizó Mattarella.
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