En un comunicado, el alto comisionado de la República, Louis Le Franc, consideró la situación en el archipiélago de Oceanía “más tranquila y calmada”, en particular en la capital Numea, donde manifestantes prendieron fuego a una escuela y dos empresas.
Desde el lunes la violencia impera en Nueva Caledonia, con al menos cinco muertos, tres jóvenes de la población autóctona Kanak y dos gendarmes, cientos de heridos y cuantiosas pérdidas materiales, en rechazo a la decisión del gobierno, avalada por la Asamblea Nacional, de ampliar el censo electoral.
Los independentistas acusan al ejecutivo francés de intentar reducir la visibilidad de los kanaks, quienes representan más de un 40 por ciento de los habitantes del archipiélago, al cual la ONU incluye en la lista de territorios no autónomos de su Comité Especial de Descolonización.
Según Le Franc, el estado de urgencia decretado el miércoles por el presidente Emmanuel Macron permitió por primera vez desde el lunes la disminución de los episodios de violencia.
París desplegó al ejército para proteger los puertos y los aeropuertos y envió a más de un millar de policías y gendarmes para reforzar la seguridad en la colectividad, en la que tres referendos han escogido la permanencia de Nueva Caledonia en la República, el último de ellos, en 2021, boicoteado por los independentistas.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, prometió la recuperación total del control y atribuyó la violencia al grupo Célula de Coordinación de Acciones de Terreno (CCAT).
En Francia diversas voces, entre ellas de partidos políticos de izquierda, denuncian la intención del gobierno de imponer el colonialismo en Nueva Caledonia, mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) organizó ayer una movilización en respaldo a la población autóctona Kanak, la más afectada por la revisión constitucional impulsada por el ejecutivo galo.
Abundan los llamados a la mediación y el diálogo con diversos actores de la política local y las críticas al ministro Darmanin, por considerarlo un interlocutor desacreditado ante los independentistas.
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