Mediante un comunicado, la cartera argumentó que adoptó la medida porque la contaminación en el ambiente se mantiene, al igual que la bruma; sin embargo, la presencialidad dentro de las aulas debe continuar, acotó.
“Los padres de familia podrán decidir si sus hijos con padecimientos de las vías respiratorias o propensos a padecerlos utilizan mascarilla para asistir a los centros escolares”, subrayó en el texto.
En caso de que descarten el traslado a las escuelas, no saldrán afectados académicamente y los docentes harán los esfuerzos necesarios para facilitarles actividades oportunas para el aprendizaje, enfatizó.
El Ministerio sigue la coordinación y el análisis con el de Salud Pública y Asistencia Social y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), remarcó.
Incluyó a la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), en vista de la toma de decisiones en las próximas 24 horas, expresó.
A la comunidad educativa solicitó estar siempre atenta a los canales oficiales de ese organismo central del Estado para informarse de nuevas disposiciones.
El Insivumeh advirtió la víspera aquí que la calidad del aire podía ser considerada condición de emergencia, por lo cual toda la población tiene probabilidad de ser afectada.
El sitio IQ Air consideró, por su parte, muy perjudicial el contexto y detalló que la concentración de material particulado PM2.5 resulta 41,1 veces superior al valor guía anual de la Organización Mundial de la Salud.
Según un estudio, el PM2.5 proviene de humo industrial e incendios forestales, mientras el PM10, o partículas gruesas, de materiales de construcción, demoliciones, smog y otros que se deterioran con el tiempo.
Ambos se miden puesto que son los valores más perjudiciales al quedarse impregnados en los órganos del cuerpo.
La Conred exhortó a las personas a proteger su bienestar y como un primer paso planteó la utilización de mascarilla para reducir el contacto directo con las partículas.
Investigaciones realizadas por prestigiosas universidades indicaron que la calidad del aire en esta capital aparece entre las peores del continente.
La Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología de Guatemala convocó a científicos especializados para implementar soluciones y coordinar acciones ante la contaminación del aire.
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