sábado 15 de junio de 2024
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Siguen esfuerzos por identificar restos de desaparecida en Uruguay

Montevideo, 22 may (Prensa Latina) Los reclamos de la sociedad uruguaya por el destino de los desaparecidos se acompañan hoy con la continuación de esfuerzos por identificar los restos desenterrados hace casi un año en un predio militar.

La Marcha del Silencio del lunes último, en su edición 29, reforzó ese clamor que une a diversos sectores nacionales, en particular por determinar si los restos encontrados en terrenos del Batallón de Infantería Número 14 de Toledo, Canelones, corresponden a la militante comunista Amelia Sanjurjo.

Ella fue detenida en noviembre de 1977 en su apartamento en un barrio de esta capital por hombres vestidos de civil y botas negras. No se volvió a saber de ella.

La lista oficial de la Secretaría de Derechos Humanos dice que hay 39 desaparecidas cuyos restos aún no fueron encontrados.

De ese universo, 21 casos fueron descartados tras estudio. Del resto se carecía de suficiente representación que permitiría confirmar o refutar las identidades, por lo que se emprendió la tarea de reconstrucción de lazos y búsquedas de más muestras.

Como parte de tales esfuerzos en el último mes fueron enviados al laboratorio de antropología forense de Córdoba, en Argentina, 18 muestras óseas de familiares ya fallecidos de cinco desaparecidas cuya representación genética está incompleta.

También muestras de sangre de familiares vivos de otras mujeres, entre ellas de Amelia Sanjurjo, quien por información de contexto y el descarte de casos, figura como principal hipótesis, informó el diario El Observador.

La coordinadora del equipo de antropólogos en Uruguay, Alicia Lusiardo, reconoció al rotativo que se trata de una incógnita difícil de desentrañar.

“Pero incluso, si fuera solo el descarte de otros nombres tenemos esperanzas de que se pueda seguir avanzando hacia la verdad”, apuntó.

Explicó que de los huesos hallados hace casi un año en el predio militar se extrajo material genético que se cruza con las bases de datos de familiares de los desaparecidos (en este caso de las desaparecida), pero no hubo coincidencia.

La lista oficial indica que tres de las mujeres desaparecidas estuvieron —según testimonios y las pruebas— secuestradas en Uruguay y fueron vistas por última vez en territorio nacional. ´

Elena Quinteros y María Claudia García de Gelman fueron descartadas por el estudio de ADN.

Pero de Amelia Sanjurjo, la tercera en cuestión, no habían las muestras “suficientes” para contrarrestar la información genética.

Ella era la secretaria de organización de la seccional novena del Partido Comunista. Trabajaba en la editorial “Mundo Libro”, en la Ciudad Vieja de esta capital.

Es la principal hipótesis de la investigación en curso, aunque no la única.

Mucho menos puede serlo en un contexto del Plan Cóndor en que secuestrados en países de la región iban a parar a otros países, subraya El Observador.

mem/ool

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