En el encuentro, Wang señaló que China concede gran importancia al estatuto y la influencia internacionales de Brasil, y siempre coloca al país sudamericano en una posición prioritaria en la situación diplomática general de Beijing.
China y Brasil son importantes países en desarrollo y representantes de economías emergentes, y ambos son miembros de los BRICS. La relación entre los dos países va más allá del alcance bilateral y tiene un impacto estratégico y general, destacó el ministro.
Añadió que el gigante asiático concede gran importancia a la promoción de la cooperación con los bloques regionales Mercosur y Celac, y está dispuesta a fortalecerla con Brasil para promover un mayor desarrollo de las relaciones entre China y América Latina.
Por su parte, Amorim resaltó que las relaciones Brasil-China trascienden el alcance bilateral y son de importancia estratégica.
El sano desarrollo de las relaciones entre Brasil y China no sólo beneficia a ambos países, sino que también desempeña un papel importante en la salvaguardia de los intereses comunes de los países en desarrollo y favorece la paz y la estabilidad mundiales, subrayó el funcionario.
Agregó que la administración del presidente Lula está dispuesta a comunicarse estrechamente con Beijing, planificar la cooperación en diversos campos, ampliar la escala del comercio y la inversión, ampliar nuevas áreas como la inteligencia artificial y la economía digital, y enriquecer continuamente la connotación de la asociación estratégica integral entre ambas naciones.
Este año se cumple el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, con economías altamente complementarias, intereses profundamente integrados y posiciones similares sobre importantes cuestiones internacionales y regionales.
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