Durante su participación en una reunión con líderes de esa región, el mandatario dio instrucciones a su gabinete para comenzar a ejecutar acciones que reviertan la realidad actual de los pobladores, y crear condiciones básicas para mejorar los accesos al agua potable, el saneamiento básico, y la salud.
“Yo quiero ver un Micay cafetero, cacaotero. Si lo logramos habrá paz”, sentenció el jefe de Estado en el encuentro denominado Acciones por la Paz, la Seguridad y la Vida, que se desarrolló en la Casa de la Moneda de Popayán y que convocó a voceros de Cauca, autoridades departamentales y municipales.
Comentó que para superar la violencia hay que transformar el territorio y eso implica, en zonas como el Cañón de Micay, de la construcción del embalse, la carretera, la universidad, y de otras obras que contribuyan a su desarrollo.
Como parte de su conversación con los pobladores de Cauca, aseguró además que su gobierno le cumplirá a las 265 familias que resultaron afectadas en el municipio Rosas por la pérdida de sus casas y sus parcelas, tras el gigantesco movimiento de tierra que se registró a comienzos de enero de 2023, y que ocasionó el cierre de la vía Panamericana.
En este punto, lamentó que transcurridos 17 meses de la avalancha, aún las víctimas no hayan recibido la ayuda del Estado.
Petro llegó ayer al departamento que en los últimos días vive una escalada de los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla Estado Mayor Central (EMC), disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
El mandatario visitó la víspera el municipio Morales, donde el pasado lunes un ataque a una estación de policía por guerrilleros de la mentada insurgencia dejó un saldo de cuatro muertos entre uniformados y civiles.
En esta localidad, el gobernante recorrió las instalaciones afectadas en compañía del director de la Policía del país, general William Salamanca.
También ayer, Petro entregó la Medalla al Valor por actos heroicos a 37 miembros de la Policía.
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