Defensa de Niños Internacional en Palestina destacó que la agresión contra el enclave costero, además de muertes y destrucción, dejó efectos psicológicos que no pueden borrarse sin tratamiento.
El grupo señaló en un comunicado que documentó numerosos casos de menores de edad con problemas debido a los ataques de la vecina nación.
Citó el caso de Siwar, una niña de nueve años, que perdió a su padre y su hermano menor en un bombardeo israelí contra su vivienda en la norteña ciudad de Gaza.
Permaneció sola en el suelo en el patio del hospital entre los cuerpos de numerosas personas durante horas, mientras sangraba y sin poder hablar, relató la organización.
La madre explicó que ahora sufre de pesadillas y micción involuntaria, y tiene miedo de ir al baño o dormir sola, se volvió tímida e introvertida y no confía en sí misma.
El organismo también contó el caso de Shadi, de 14 años, quien fue arrestado por los soldados junto a su padre y su hermano mayor durante sus desplazamientos en el Hospital Al-Shifa.
Los militares los golpearon, los obligaron a desnudarse por completo y forzaron a su madre y a su hermana a huir hacia el sur de la Franja. Aunque lo liberaron luego, sus familiares continúan detenidos y no sabe nada de ellos, por lo que tuvo que ser acogido por un tío, indicó la institución.
Ahora, narró este último, el joven se despierta de forma repentina todas las noches y no puede volver a dormir, se volvió agresivo y está deprimido la mayor parte del tiempo.
Según un reciente informe de ONU Mujeres, un niño es herido o muere cada 10 minutos en Gaza como consecuencia de la ofensiva israelí.
La pasada semana, Adele Khodr, directora regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para Oriente Medio y Norte de África, denunció que el reciente ataque contra la sureña ciudad de Rafah y en otras zonas del enclave costero empeoró aún más el sufrimiento de cientos de miles de niños.
“No podemos aceptar su destino como víctimas colaterales de este conflicto que ellos no eligieron en absoluto”, advirtió.
Es imperativo silenciar las armas y respetar los derechos de los niños en Gaza, víctimas de atrocidades inimaginables, ellos merecen un alto el fuego inmediato y una oportunidad de vivir en paz, afirmó.
ro/rob
