La interesante fórmula a base del amor imposible, el sexo y la violencia, adornada con mucho humor, no sorprende con su triunfo, ya que la prensa especializada y los críticos la situaban entre las favoritas, tal vez un poco menos que a Emilia Pérez, del francés Jacques Audiard, y al mismo nivel que Les Graines du figuier Sauvage, del iraní Mohammad Rasoulof.
Baker se convirtió en el primer realizador estadounidense en conquistar la Palma de Oro a la mejor película en Cannes desde 2011, cuando la alzó Terrence Malik por Tree of life.
En la edición 77 del festival compitieron 22 filmes por su máximo galardón, otorgado por un jurado que encabezó la directora, guionista y actriz Greta Gerwig.
Otro reconocimiento importante de la velada en el Grand Théâtre Lumière fue el recibido por la realizadora india Payal Kapadia con su All We Imagine as Light, merecedora del Grand Premio.
La antes mencionada Emilia Pérez, una extraña propuesta que combina la comedia musical con el cine de Narcos, alcanzó el Premio del jurado, y sus actrices Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña, Adriana Paz y Selena Gómez el de mejor interpretación femenina.
Entre los actores, el galardonado en el famoso evento de la Costa Azul francesa fue el estadounidense Jesse Plemons por su actuación en Kind of Kindness, de Yorgos Lanthinos, en la que también sobresalió la oscarizada Emma Stone, aunque sin recompensa.
En su duodécima y última jornada, el Festival de Cannes entregó una tercera Palma de Oro honorífica, al ilustre director californiano George Lucas, creador de las taquilleras franquicias La Guerra de las galaxias e Indiana Jones.
Antes, en el transcurso de la fiesta del cine recibieron similar homenaje la superestrella de Hollywood Meryl Streep y el estudio de animación japonés Ghibli, fundado hace 40 años por Hayao Miyazaki, Toshio Suzuki (75) e Isao Takahata (1935-2018).
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