Según informaciones extraoficiales, en la tarde de este domingo el presidente Yoon Suk Yeol recibirá por separado a Li y a Kishida, mientras el lunes tendrá lugar la reunión trilateral, pospuesta desde 2019 por la pandemia de Covid-19, pero también a causa de las tensas relaciones entre Seúl y Tokio.
Yoon y Kishida intentan superar la histórica enemistad entre ambas naciones para armar un frente común ante lo que consideran una amenaza nuclear por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Medios de prensa internacionales han especulado sobre la posibilidad de que la cumbre, además, aborde el tema de unos pretendidos secuestrados japoneses y surcoreanos por parte de Pyongyang en las décadas de 1970 y 1980.
Pero según analistas, China timoneará los asuntos para guiarlos por cauces eminentemente económicos, sin mucha resistencia por parte de Kishida y de Yoon considerando el alto nivel del comercio entre las partes y su interdependencia en el ámbito científico-tecnológico y la cooperación en varias áreas.
Hoy como nunca antes es necesario profundizar la cooperación, dadas las tendencias proteccionistas mundiales, los conflictos armados, la reestructuración de las cadenas de suministro y el cambio climático, declaró a la agencia de noticias Xinhua el secretario general de la Secretaría de Cooperación Trilateral, Lee Hee Sup.
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