Al término de sus visita oficial a Estados Unidos, Ruto confirmó a la prensa que la base que albergará al grupo de mil gendarmes está concluida en 70 por ciento y aclaró que esa fuerza no tendrá carácter combativo sino pacificador y su función será contribuir a “sofocar la violencia criminal” que azota al diminuto estado por la acción de bandas armadas.
Ruto fue recibido en la Casa Blanca con todos los honores y agasajado con una rutilante cena de Estado po sus anfitriones que lo urgieron a completar la demorada interposición policial tras la muerte de dos misioneros estadounidenses en un ataque de las pandillas devenidas poder fáctico en Haití hace meses.
El grupo policial debió llega a Puerto Príncipe, la capital haitiana, a mediados de esta semana, pero su partida fue pospuesta por “razones técnicas” que nunca fueron especificadas.
La aprobación del contingente y su despliegue encontraron escollos en el parlamento keniano donde varios legisladores se opusieron tras aducir que entre ambos países no existe un tratado de reciprocidad que permita desplegar fuerzas militares.
Washington está comprometido a apoyar la acción de los policías del país africano con fondos y logística
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