Familias, dirigentes sociales y trabajadores de comedores populares se congregaron cerca de ese lugar y demandaron la entrega de los productos almacenados allí y en Tafí Viejo, en Tucumán, a los centros que atienden a personas vulnerables.
La víspera, el juez federal Sebastián Casanello ordenó al Ministerio de Capital Humano presentar un informe con la cantidad de alimentos que mantiene en esas locaciones y un plan de distribución inmediato.
Casanello le dio un plazo de 72 horas a esa cartera del Estado, dirigida por Sandra Pettovello, e indicó tener en cuenta las fechas de vencimiento y los tipos de artículos para su repartición.
Sin embargo, el Gobierno apeló por considerar que “no es una cuestión de índole judicial, sino de política pública”.
Durante la manifestación de esta jornada, el dirigente de Argentina Humana, Juan Grabois, denunció que la comida se pudre mientras muchas personas pasan hambre y recordó que en este país hay un 55 por ciento de pobres y un 18 de indigentes.
“Quieren provocar una situación de caos. Es una cosa repugnante que haya millones de kilogramos de alimentos a unos metros y acá atrás haya ollas populares vacías”, señaló.
Es mentira que los productos que están aquí son para emergencias y catástrofes climáticas. En las órdenes de compra dice que fueron adquiridos para ser entregados en comedores y merenderos. Se los están robando, añadió.
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