Durante la sesión de preguntas y respuestas al gobierno de cada martes en el hemiciclo, el parlamentario sacó la bandera mientras el ministro delegado a cargo del Comercio Exterior, Franck Riester, respondía a una pregunta de la también diputada insumisa Alma Dufour sobre la situación en la Franja de Gaza en el contexto de la agresión israelí.
Según explicó el propio Delogu, su acción en el Palacio Borbón buscaba llamar la atención y hacer que “finalmente el presidente de la República (Emmanuel Macron) despierte y se diga que debe cesar la venta de armas (a Israel) y reclamar el reconocimiento del Estado palestino”.
La sesión fue suspendida tras el gesto del diputado y un rato después se conoció que el buró de la Asamblea Nacional decidió su suspensión temporal por 15 días.
Delogu se mostró orgulloso por ondear la bandera palestina en la cámara baja y restó importancia a las consecuencias.
Lo hice porque mientras hablamos en la principal institución francesa, los niños palestinos están siendo masacrados por las armas francesas, subrayó.
Respecto a la decisión del buró, insistió en que cualquier medida punitiva por sus actos sería “una medalla para mí” y resaltó que LFI está al lado del Derecho Internacional y de los pueblos.
El líder de los insumisos, el varias veces candidato presidencial Jean-Luc Mélenchon, consideró “una condecoración” el castigo a su correligionario.
Diputados de LFI apoyaron la acción de Delogu y condenaron la sanción, mientras el máximo dirigente de los socialistas, Olivier Faure, cuestionó el revuelo creado, en medio de la situación que vive Gaza.
Lo que debería conmovernos a todos es lo que ocurre en Rafah, algo que estremece a la opinión pública mundial, y nosotros aquí suspendiendo la sesión y reuniendo al buró, todo por una bandera, lamentó.
En el ala derecha de la política francesa causó rechazo el gesto de Delogu de solidaridad con Palestina, calificado de “indigno” por el líder de los conservadores Eric Ciotti (Los Republicanos), quien acusó a LFI de realizar una maniobra electoral y pidió que se condene a Hamas.
Por su parte, el parlamentario de la extrema derecha Sébastien Chenu (Agrupación Nacional) criticó el acto alegando un “obstáculo al buen funcionamiento de la democracia”.
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