En un comunicado oficial de la Presidencia de la República, se señala que a su llegada a esa urbe, ubicada en la región de Lombardía, Mattarella colocó una ofrenda floral en el lugar del mortal atentado con bomba, cometido por militantes de la agrupación terrorista Centro de Estudios Orden Nuevo (CSON), durante una manifestación sindical.
El acto central se realizó en la mañana de este martes en el Teatro Grande, donde además del jefe de Estado intervinieron la alcaldesa de Brescia, Laura Castelletti; el gobernador provincial, Emanuele Moraschini, y Manlio Milani, presidente de la Asociación Casa de la Memoria.
En su discurso, el mandatario italiano subrayó que aún el país sufre el trauma y la herida de aquel trágico y bárbaro acto de terrorismo contra el Estado democrático, que aconteció a las 10:12 hora local del 28 de mayo de 1974, cuyos autores “pretendían borrar las conquistas políticas y sociales de una República italiana aún muy joven”.
Como parte del evento se proyectó un documental con imágenes y fotografías de la masacre y los funerales de las víctimas, coloreadas a mano, fotograma a fotograma, y reeditadas con las grabaciones de audio originales, una de las muchas iniciativas que Brescia por este aniversario 50 de ese crimen.
“En nuestra joven República se estaban acumulando señales oscuras y amenazantes, generando preguntas inquietantes: ¿Quién está detrás del ataque? ¿Qué pasará ahora? ¿Se mantendrán las instituciones, el Estado, la democracia?», afirmó, y recordó que el atentado se enmarcó en “impulsos subversivos, tensiones y estrategias desestabilizadoras”.
El acto sindical del 28 de mayo de 1974 en la Plaza de la Logia de Brescia, expresó, se hizo en respuesta a esa “serie de amenazas y violencias inaceptables” y la intención inmediata de los atacantes era clara: «Castigar y aterrorizar a quienes se manifestaban contra el neofascismo y a favor de la democracia”, afirmó
El CSON fue una organización terrorista italiana de extrema derecha, activa en este país entre 1956 y 1974, que tuvo entre sus objetivos reconstituir el Partido Nacional Fascista, fundado en 1921 por el dictador Benito Mussolini.
Además de la masacre de la Plaza de la Logia, ejecutó otros atentados, como el de la Plaza Fontana de Milán, en 1969, con 17 fallecidos; el de Peteano, en 1972, en el cual murieron tres carabineros y el realizado en Bolonia contra el tren Italicus, en 1974, donde perdieron la vida 11 personas.
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