“La gente está muriendo por dentro. Dondequiera que miren, hay muerte”, escribió en X, Louise Wateridge, vocera del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa).
Wateridge publicó un breve vídeo que muestra la destrucción y las condiciones de vida de las familias desplazadas en el territorio por los ataques de la vecina nación.
¿Cuál es el objetivo de mudarnos una vez más si de todos modos nos matarán?, se preguntan los ciudadanos, señaló.
Horas antes, en la misma red social, el comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini, destacó que un millón de personas huyeron en las últimas tres semanas de la sureña ciudad de Rafah como consecuencia de la campaña bélica israelí.
Los intensos bombardeos continuaron durante la noche en la zona, incluido Tal Al Sultan, donde se encuentran las oficinas principales de la ONU en Gaza, reveló.
“La mayoría de nuestro personal no pudo llegar a trabajar. Están empacando y mudándose. Están aterrorizados”, afirmó.
El jefe de la Unrwa advirtió que el combustible que ingresa a la Franja no es suficiente para apoyar las acciones humanitarias.
Nos estamos quedando sin suministros y medicamentos básicos. Poca o ninguna electricidad con Internet muy irregular porque la red de telecomunicaciones continúa interrumpida, detalló.
“Un espectáculo de terror sin fin, excepto que es real. Dos millones de personas viven en un infierno. Esta es Gaza ante la vigilancia del mundo”, lamentó.
A principios de este mes, el Ejército atacó el paso de Rafah, que desde octubre del pasado año representó la única puerta de entrada a Gaza de alimentos, medicinas y combustible.
Al día siguiente, los militares comenzaron el asalto a la ciudad homónima, donde se refugiaban más de un millón de palestinos, la mayoría de los cuales huyeron desde entonces.
En los últimos días, las Fuerzas Armadas anunciaron avances importantes hacia el corazón de la urbe, en medio de violentos combates con milicianos palestinos.
Allí operan cinco de las 10 brigadas israelíes actualmente desplegadas en el enclave costero.
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