Pese a la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en 2015, los avances en la reducción de la pobreza y la informalidad se han ralentizado en comparación con la década anterior, alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según la agencia de Naciones Unidas, el desempleo a escala global debe bajar en 2024, pero el lento avance para reducir las desigualdades es «preocupante»

Aunque las nuevas proyecciones de la OIT muestran una leve reducción del flagelo, persisten las desigualdades en los mercados laborales, con las mujeres de los países pobres afectadas de manera particular.

El informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Actualización de mayo de 2024” prevé que la tasa de paro se situará este año en el 4,9 por ciento, por debajo del 5,0 de 2023.

No obstante, el mercado laboral sigue siendo un campo de juego desigual, especialmente para las mujeres, señaló el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.

“Debemos situar la inclusión y la justicia social en el centro de nuestras políticas e instituciones. De lo contrario, no alcanzaremos nuestro objetivo de garantizar un desarrollo fuerte e integrador», recomendó.

La brecha laboral de las mujeres en los países de renta baja alcanza un 22,8 por ciento, frente al 15,3 por ciento de los hombres; esto contrasta con los Estados de renta alta, donde la tasa es de 9,7 y 7,3 por ciento, respectivamente.

A juicio de la OIT, las asimetrías enunciadas son apenas la «punta del iceberg», pues el número de mujeres desvinculadas por completo del mercado laboral es significativamente mayor que el de hombres.

Las responsabilidades familiares pueden explicar gran parte de la diferencia observada en las tasas de ocupación desde la perspectiva de género: a escala global, el 45,6 por de las mujeres en edad de trabajar estarán empleadas en 2024, frente al 69,2 por ciento de los hombres, estimó la fuente.

Incluso cuando ellas ocupan plazas remuneradas, suelen percibir mucho menos ingresos que los hombres, sobre todo en las naciones de renta baja.

En los países de renta alta las mujeres ganan 73 céntimos por cada dólar que reciben los hombres y esta cifra desciende a solo 44 céntimos en las naciones de renta baja, ejemplificó la OIT.

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