“¿Cómo es posible que se quiera privatizar la compañía del agua, cuando el agua es un deber de bien común y el Estado debe velar por este bien para todos?”, dijo el dignatario eclesiástico en la tradicional celebración católica de Corpus Cristi.
También criticó una reciente reforma constitucional aprobada en primera instancia por el impopular Parlamento, que impide la participación de movimientos regionales en elecciones de gobernadores y alcaldes.
Castillo preguntó al respecto “¿Cómo es posible que se hagan leyes en las que se favorece a ciertas personas y se impide que las regiones puedan participar libremente en las candidaturas para dirigir sus regiones?“.
Fustigó además a quienes “acaparan todo y hacen lo que quieren con el Estado” y cuestionó que quienes así actúan puedan llamarse cristianos.
Calificó como vergonzosa una modificación parlamentaria del código penal que debilita las investigaciones a las organizaciones criminales y señala, por ejemplo, que los allanamientos a viviendas de indagados por ese tema sean anteladamente notificados a los objetivos para que estén presentes al igual que sus abogados.
Monseñor Castillo llamó también a que «Juntos formemos la conciencia para presionar desde la base de la sociedad, a fin de erradicar la injusticia, la corrupción, los desastres, el caos, la maldad e incluso las actitudes perniciosas.
“Por ejemplo, es vergonzoso que no se denuncien los actos de corrupción y que aquellos que denuncian sean considerados delincuentes en lugar de personas íntegras”, expesó en aparente alusión a casos recientes de presunta corrupción política.
Convocó igualmente a los peruanos a la unidad “para que la verdad, el amor y la justicia prevalezcan, permitiendo así que los pobres que sufren hambre y sed de justicia sean satisfechos», añadió en la ceremonia celebrada en la catedral de Lima.
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