En el contexto de la Comisión para la Consolidación de la Paz de esa entidad internacional, el mandatario señaló que en este país la corrupción y captura del Estado por parte de actores criminales y élites depredadoras amenazaron los cimientos mismos de democracia.

Al intervenir en ese foro compuesto por 31 Estados electos por la Asamblea General, el político de 65 años advirtió sobre la existencia de actores que siguen conspirando para debilitar al Gobierno guatemalteco en su visión transformadora.

A su juicio, algunas instituciones clave continúan cooptadas por personajes “en la sombra”, que expulsaron al exilio a operadores de justicia, defensores de los derechos humanos y líderes sociales, quienes alzaron la voz para desafiar el orden corrupto.

“Los necesitamos para construir un país para todos”, aseveró Arévalo en Nueva York, Estados Unidos, tras sostener a primer turno una reunión con el presidente del Instituto de la Paz Internacional (IPI), Zeid Ra’ad Al Hussein.

Ante la Comisión, según trasmitieron varios medios locales de prensa, el sociólogo de profesión y exdiplomático consideró esencial promover el pluralismo y las soluciones integradas.

Calificó esos principios de cruciales, ya que incorporan los compromisos y asociaciones prácticas necesarias para fortalecer los esfuerzos de pacificación, subrayó.

Expresó que su Ejecutivo se enfoca en la implementación de medidas preventivas para abordar las causas profundas de los conflictos sociales, en lugar de simplemente mitigar sus consecuencias más evidentes.

El abanderado del partido Movimiento Semilla, calificado de progresista, refirió que también promueve el diálogo con las organizaciones campesinas y el sector privado en torno a las prioridades nacionales.

Destacó el establecimiento de un diálogo nacional con autoridades originarias de todo este territorio centroamericano y resaltó la participación en ese espacio de la alcaldesa indígena de Nebaj, Quiché, Feliciana Herrera.

En el mediano plazo, agregó, nos centraremos en la construcción de pactos nacionales que fomenten consensos en áreas críticas como la salud, la educación, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Estos acuerdos –acotó- no solo impulsarán un progreso significativo en nuestro desarrollo, sino que también nos prepararán para abordar los desafíos globales a futuro.

El presidente reiteró el agradecimiento por el respaldo continuo de la comunidad internacional para el avance de Guatemala, desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1996.

Manifestó su confianza plena en que este apoyo seguirá siendo indispensable en esta etapa crucial.

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