De acuerdo con la medida anunciada por el titular de esa cartera, Matthew Samuda, a partir del 1 de julio el sector privado que ejecuta operaciones en la isla posee ese periodo adicional para agotar su inventario existente.
El funcionario precisó que el nuevo plazo tiene como objetivo facilitar la transición, ya que las empresas pueden recibir pedidos realizados antes de la fecha establecida con miras a garantizar la prohibiciòn total de los plásticos en el país.
Respecto a la regulación, Samuda informó que veta de manera estricta la importación, distribución, venta y uso de recipientes para alimentos compuestos de polietileno, polipropileno o ácido poliláctico, pero exime temporalmente las tapas transparentes hasta que se identifiquen alternativas ecológicas adecuadas.
La fecha de entrada en vigor, inicialmente prevista para una implementación más temprana, se pospuso a fin de favorecer el debate entre las partes interesadas y perfeccionar los procedimientos administrativos necesarios, según lo expresado por el funcionario.
Esta iniciativa marca la cuarta fase de una serie de prohibiciones dirigidas a productos plásticos de un solo empleo específico, lo que demuestra el compromiso del Gobierno con la protección de la salud pública y el medio ambiente.
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