El 30 de abril, las autoridades austriacas retiraron la acreditación permanente al corresponsal de TASS, Iván Popov, tras lo cual se le informó de la finalización de su registro con la orden de abandonar el país en el plazo de dos semanas, recuerda la cancillería rusa en su sitio oficial.
Las autoridades oficiales austriacas no dieron ninguna explicación sobre tales medidas, aseguró el departamento de asuntos exteriores. En este sentido, se adoptaron medidas recíprocas con la periodista, Maria Knips-Witting, de la oficina de la compañía de radiodifusión ORF en Moscú, añadió la nota.
El servicio diplomático señaló que el embajador austriaco fue convocado el 31 de mayo a la sede de la Cancillería y se le entregó una protesta por las «acciones discriminatorias contra los periodistas rusos».
El jefe de la misión diplomática fue advertido de que, si Viena no reconsidera su decisión violatoria de los derechos de los periodistas rusos, habrà represalia contra los corresponsales austriacos acreditados permanentemente en Rusia, comunicó el departamento.
La parte rusa subrayó que tal hecho no es una elección de Moscú, sino una medida de represalia forzada, matizó.
A pesar de las gestiones de Moscú, Viena aplicó su iniciativa, e Iván Popov tuvo que abandonar el país el 7 de junio.
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