En solemne acto, la consejera política de la embajada de la nación caribeña en el istmo, Laritza Garbey, subrayó que ambos próceres en épocas diferentes lucharon contra toda forma de colonialismo, sacrificando lo más preciado: su familia y su propia existencia.
La diplomática también señaló los puntos comunes entre los también conocidos como el Titán de Bronce y Guerrillero Heroico, como su origen social, la estricta educación familiar, que conjugada con los estudios y el contacto con el entorno rural, contribuyeron a la formación de su carácter y condición física.
Como parte del acto, encabezado por el embajador de la mayor de las Antillas en Panamá, Víctor Cairo, los participantes depositaron una ofrenda floral en el busto de Maceo que rinde honor a su memoria en el emblemático parque Belisario Porras, de esta capital.
Allí, al evocar al paladín de la intransigencia revolucionaria, los asistentes rememoraron la estadía de Maceo en el país centroamericano entre los años 1885 y 1886, donde participó en la construcción de viviendas del Canal de Panamá.
Sobre las dos figuras paradigmáticas, Garbey remarcó que en épocas diferentes, se convirtieron en titanes de la lucha por la libertad y fuentes de enseñanza y motivación para cada hombre que sea capaz de sentir en carne propia cualquier injusticia que se cometa en su tierra u otra parte del mundo.
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