Quíntuple campeón mundial a sus 22 años, el nativo de Toulouse dominó con apenas una hora de diferencia los 200 metros estilo mariposa e idéntica distancia en la modalidad de pecho, en las que consiguió marcas por debajo de las mínimas olímpicas, aunque sin acariciar sus mejores registros.
De esta manera, el prodigio de las piscinas acumula tres clasificaciones para París-2024, al conseguir el cupo el lunes en los 400 metros cuatro estilos, y aspira a otro el viernes en los 200 metros que combinan todas las especialidades, dos pruebas en las que está llamado a reinar en casa este verano.
En el mundial del año pasado en Fukuoka, Marchand logró las preseas de oro en 200 mariposa y en los 200 y 400 combinados, hazaña que Francia sueña con verlo reeditar bajo los cinco aros, de cara a la meta local de terminar entre los primeros cinco países del medallero global.
La corona de los 400 metros cuatro estilos tuvo en tierras japonesas el valor agregado del récord mundial, pulverizando con cuatro minutos, dos segundos y 50 centésimas la última marca universal que permanecía en poder del legendario Michel Phelps (4:03.84), el mejor nadador de la historia.
Precisamente el otrora entrenador de Phelps, Bob Bowman, es el encargado de preparar al joven y siempre sonriente francés, una de las grandes figuras del deporte galo, pese a su corta edad.
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