Christos Christou, presidente de la organización no gubernamental, Médicos sin Fronteras (MSF), señaló que en este país africano los niveles de sufrimiento son extremos y las necesidades aumentan cada día.
Las dos fuerzas enfrentadas en Sudán están acusadas de crímenes de guerra por atacar deliberadamente a civiles, bombardear zonas habitadas y bloquear la ayuda humanitaria a pesar de la amenaza de hambruna que pesa sobre millones de sudaneses, señalan las fuentes.
Otras organizaciones alertan asimismo de proyecciones de mortalidad según las cuales más de 2,5 millones de personas, alrededor del 15 por ciento de la población en Darfur y Kordofan, las regiones más afectadas, podrían morir a finales de septiembre.
Desde mediados de abril del pasado año, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las paramilitares RSF, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2019 y otro en 2021, se desató un conflicto en el que murieron miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil, solo en la región de Darfur Occidental.
mem/fvt