A través del decreto presidencial número 08-2024, el jefe de Estado reconoció el rol protagónico y decisivo desempeñado por la juventud nicaragüenses desde la resistencia indígena de Diriangén, Nicarao y Adiact.
El texto, firmado por Ortega, calificó a la juventud de valerosa y valiosa y añadió que a través de los tiempos “forjó y recorrió caminos inspiradores en valientes y decisivas luchas de liberación nacional».
Recordó las palabras del escritor nicaragüense y príncipe de las letras castellanas, Rubén Darío, cuando expresó que la “juventud es nuestro divino tesoro”.
“Esta declaratoria de Patrimonio Nacional de nuestras juventudes nobles, patrióticas y vencedoras en el siempre más allá de nuestro Sandino, general de hombres y mujeres libres, constituye un merecido reconocimiento en honor, gloria y victorias, a las juventudes nicaragüenses de todos los tiempos”, subrayó.
En ese sentido, agregó que su espíritu invicto continúa creando esta Nicaragua de todos, de seguridad, tranquilidad, estudio, trabajo, patria, paz y porvenir que quieren y necesitan.
El documento se firmó en saludo a estos “tiempos de soberanía y luminosa creación y de formación ininterrumpida de conciencia nacional e inquebrantable determinación de luchar para vencer la pobreza”.
Argumentó que en esa tarea trabajan cotidianamente juntos, jóvenes de todos los tiempos desde las sensibilidades, inteligencias y talentos, “para avanzar en grandes cantos de vida y esperanza, hacia el futuro de amor, justicia, verdades verdaderas, patria, paz y prosperidad que tanto merecemos”.
Asimismo, señaló que la vigencia de este decreto es símbolo y señal de la nueva historia que vive Nicaragua con su juventud al frente “construyendo presente y futuro gloriosos y victoriosos”.
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