La coalición de mayoría derechista lo eligió nuevo titular del Legislativo con 95 votos frente a solo 17 de la postulante de la Bancada Socialista, Silvana Robles, quien anunció ayer su postulación para dejar un testimonio moral contra la hegemonía conservadora que desde hoy dirige por cuarta vez el Parlamento.

La nominación del candidato del autodenominado “Bloque Democrático” fue anunciada el jueves último y causó sorpresa, porque la titular del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cuya bancada parlamentaria es la mayor del bloque, declaró unos días antes que Salhuana no era el postulante adecuado.

Era además descartado por la prensa por sus cercanos vínculos con la minería ilegal -que incurre en la delincuencia- y artesanal, con cuyos representantes le hicieron más de 60 veces en el Palacio Legislativo.

Fuerzas políticas progresistas, analistas políticos y organizaciones ambientalistas consideran alarmante que quien ha promovido o apoyado decisiones parlamentarias favorables a la minería ilegal presida el Congreso.

El resultado contradice además a los sondeos de opinión, como el más reciente, de la empresa CPI, que arrojó una aprobación al Parlamento de solo 4,1 por ciento y una desaprobación de 91,7 puntos porcentuales, lo cual se debe a sus decisiones impopulares y a los casos de corrupción de parte de sus miembros, sostienen expertos.

En un discurso solemne, Salhuana, ante las críticas a su elección, se comprometió a no presentar ninguna iniciativa sobre la minería ilegal y afirmó que tiende la mano a todos los parlamentarios y que trabajará para que el Congreso siga siendo lo que llamó una fortaleza de la libertad y la democracia.

La autocrítica que muchos le reclaman al Congreso estuvo ausente y apenas asomó cuando prometió “recuperar la confianza de nuestro pueblo” y la fortaleza del poder legislativo, que es cuestionado más bien por quienes sostienen que abusa de su fuerza para extender su poder a otros poderes del Estado.

En esa línea, señaló que el Legislativo tiene el poder que le da el voto del pueblo, que, a la luz de todas las encuestas, no cree que el Congreso haya hecho honor a ese respaldo.

Por otra parte, diversos medios de prensa hicieron notar que casi no hubo declaraciones de legisladores del bloque derechista, entusiasmados con la nominación.

Más aún, la congresista Norma Yarrow, quien se ufana de no avegonzarse de ser derechista, anunció que no votaría por Salhuana y que su pequeña bancada, Renovación Popular (RP), ha decidido pasar a la oposición al Gobierno y dejar el bloque mayoritario.

La decisión parece responder a cálculos electorales pues, si bien los comicios están previstos para 2026, a RP no le convendría llegar a la justa electoral con el peso de la cohabitación de la mayoría congresal que hasta hoy integraba, con un gobierno desgastado y sin respaldo popular, coinciden analistas.

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