Economistas y expertos valoran cómo incidirá en el país una recesión económica en Estados Unidos, el principal comprador de bienes salvadoreños y emisor de remesas para un 24 por ciento de los hogares.
Una valoración que publicó el diario El Mundo indicó que las alarmas de una posible recesión estadounidense se encendieron luego de que los niveles de empleo en julio no crecieran como los analistas tenían previsto.
A esto se sumó un incremento en las tasas de interés en Japón, que hizo un efecto dominó en el resto de las bolsas de valores del mundo y provocó que Wall Street cerrara en números rojos este 5 de agosto.
Según el economista Rafael Lemus de concretarse una recesión, las remesas y las exportaciones serían los principales rubros afectados, debido al peso que Estados Unidos tiene en cada uno de los sectores para este país.
Los salvadoreños en la nación norteña enviaron un 92.9 por ciento de los cuatro mil 52 millones de dólares en concepto de remesas que ingresaron a El Salvador durante el primer semestre, según el Banco Central de Reserva (BCR).
A nivel de bienes, el BCR apunta a que durante el primer semestre de 2024 se exportaron tres mil 209.3 millones, de esta porción un 34.5 por ciento fue adquirido por Estados Unidos, el principal socio comercial.
Asimismo, de ese país se importó la mayor parte de los bienes comprados, específicamente un 29.03 por de los más de siete mil 789.1 millones de dólares.
Los expertos valoran figuradamente que, si en el vecino del norte hay un estornudo, en El Pulgarcito de América se producirá una fuerte gripe a causa de la relación dependiente de la economía local como se demostró en anteriores ocasiones.
El presidente de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (Fudecen), Óscar Cabrera, indicó que si la economía estadounidense se enfrenta a una desaceleración, esa situación golpea a los salvadoreños.
El golpe se sentirá en las exportaciones al ocurrir una baja en la demanda de los consumidores estadounidenses, uno de los principales factores que provocó una caída interanual de un 6.7 por ciento de los envíos de bienes en general al primer semestre de 2024.
Varios expertos coinciden en que la recesión empujará además a un menor aumento de la economía salvadoreña, que arrastra un crecimiento que va entre un dos y un tres por ciento en los últimos años.
Por otra lado las actuales negociaciones con el FMI, luego de tres años de espera, abren interrogantes sobre si un gobierno gastador, según analistas, podrá reducir el déficit fiscal con el recorte del gasto y subir impuestos, algo que afectaría más a los sectores menos pudientes de la sociedad.
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