De acuerdo con las fuerzas del orden, las movilizaciones contra la violencia resultaron pacíficas y, en cierta medida, contuvieron la escalada de protestas antiinmigración reportadas desde hace una semana, luego del asesinato de tres niñas en la ciudad de Southport.
El jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Mark Rowley, refirió el despliegue de alrededor de seis mil efectivos y expresó su satisfacción respecto a los acontecimientos: “creo que hemos mostrado fuerza y enfrentado los desafíos que teníamos por delante”.
Señaló que gracias a las comunidades y a los agentes resultó una operación exitosa, si bien en algunas localidades varios criminales intentaron crear desorden por lo cual fueron arrestados.
Por su parte, la jefa de la Policía en la ciudad de Sussex, Katy Bourne, defendió que los manifestantes mostraron solidaridad durante los hechos en Brighton, pues había grupos con banderas alusivas a la defensa de la unidad y la paz.
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