Propiedad del grupo hotelero Gran Caribe y administrado por Meliá Hotels International, la instalación dispone de 250 habitaciones, incluidas 12 suites y 62 erigidas sobre una laguna natural, al estilo de una aldea aborigen que garantizan vistas panorámicas, combinadas del buen servicio, comodidad y belleza.
La subdirectora del centro, Niurka Hernández, explicó que el hotel con categoría de Cinco Estrellas, ofrece servicio para viajeros adultos, y desde el proceso constructivo se respetó el entorno, el cual posee una vegetación con altos valores ecológicos y paisajísticos.
Ubicado en Las Coloradas, una playa favorecida por el vertimiento de arena y con pasarelas de madera sobre pilotes para no dañar las dunas, ni el medio natural que las rodea, el hotel logra la armonía del confort, para contribuir así al desarrollo de un turismo sostenible.
Señaló que con frecuencia acometen acciones para perfeccionar los ecosistemas, preservar la vegetación mediante la siembra de plantas autóctonas, lo que también ayuda a proteger las dunas, en aras de reducir los efectos del oleaje y así disminuir las penetraciones del mar provocadas por eventos hidrometeorológicos extremos.
A partir del proyecto educativo Ecofriendly promueven la cultura ambiental entre los clientes y trabajadores, mediante vallas informativas y educativas, para lograr el cuidado sistemático de los litorales, en aras de desarrollar un turismo responsable con la naturaleza, comentó Hernández.
Resaltó que el Meliá Cayo Coco lo distingue la atención al cliente por un personal altamente capacitado, la excelencia en los servicios, la gastronomía y los elevados estándares de calidad.
Con 25 años de explotación el hotel tiene a Canadá como su principal mercado, caracterizado por el envío de flujos de turistas que garantizan ocupaciones durante todo el año, con un alto índice de repitencia, pues muchos clientes lo visitan varias veces al año.
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