Por Carmen Esquivel
“Quiero agradecerles su cariño y el amor que hemos recibido durante todos estos días. Estoy muy conmovida por verlos a todos a ustedes acá, por todos su mensajes”, dijo la medallista de oro Francisca Crovetto.
La atleta de tiro deportivo en la modalidad de skeet se convirtió en la primera mujer de este país en conquistar el máximo lauro en la historia moderna de las justas universales.
Además, es la segunda fémina chilena en subir a un podio olímpico luego de la plata en el lanzamiento de la jabalina, lograda por Marlene Ahrens en los Juegos de Melbourne 1956.
La tiradora también puso fin a una sequía de 16 años sin que su país ganara ninguna medalla en estas competencias.
Crovetto, junto al medallista de plata en lucha grecorromana Yasmani Acosta, fueron recibidos previamente por el presidente chileno, Gabriel Boric.
Acosta, de origen cubano, aseguró para Chile la primera medalla en esa disciplina en unas olimpiadas.
Al hablar en el acto, Boric agradeció a los 48 deportistas que compitieron en París 2024 y se esforzaron durante tanto tiempo con muchas dificultades, con el apoyo de familiares, del equipo técnico y de los entrenadores para dejar bien en alto el nombre de Chile.
Añadió que después del tremendo éxito de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, el país tiene el propósito de postularse como sede de los Juegos Olímpicos del 2036.
“Es un sueño quizás loco, pero hermoso, y donde toda la sociedad chilena se puede unir”, expresó.
El mandatario abogó por una política de Estado para que estos logros no sean excepcionales y que el alto rendimiento pueda seguir dando alegrías.
El Estado chileno tiene una deuda pendiente y tenemos que seguir trabajando para, en conjunto con los atletas, hacer grande el deporte nacional, dijo.
npg/car





