En una publicación en la red social X el mandatario, quien recibió la víspera al grueso de la delegación a su llegada al país, dijo que ellos y ellas con las medallas de la dignidad en sus pechos, eran el mejor homenaje al líder de la Revolución y máximo impulsor del movimiento deportivo cubano.
«Es la mayor alegría para un pueblo, bloqueado y sin recursos, cuya pasión por el deporte acaba de inscribir otra leyenda sobre los podios olímpicos de París 2024», agregó Díaz-Canel en el texto.
En la noche de ayer lunes, luego del acto oficial protocolar de recibimiento, los atletas se desplazaron en caravana por varias arterias de la urbe capitalina hasta llegar a la Piragua, área ubicada en el malecón habanero a los pies del célebre Hotel Nacional, donde se realizó una actividad cultural para agasajar a los protagonistas.
La delegación de la mayor isla del Caribe conquistó nueve preseas, dos de ellas de oro a los pechos del luchador grecorromano Mijaín López y del boxeador Erislandy Álvarez, y se ubicó en el escaño 32 en el medallero general.
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