Durante la visita, Li se reunió con el presidente de Belarús, Aleksandr Lukashenko, y mantuvo conversaciones oficiales con su homólogo del país eslavo, Román Golóvchenko, en formatos estrecho y ampliado.

Las conversaciones desembocaron en la firma de un amplio paquete de acuerdos y convenios en el ámbito económico.

En particular, Belarús y China rubricaron un convenio intergubernamental sobre comercio de servicios e inversiones, que prevé el establecimiento de una zona de libre comercio de servicios entre ambos países, así como un régimen transparente, liberal y favorable para atraer inversiones.

Además, Belarús y China pusieron en marcha el Año de Cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación.

Igualmente acordaron la creación de cinco centros, entre ellos los de desarrollo de la medicina tradicional china, cooperación en ciencias geológicas, transferencia de tecnología de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái, así como una sucursal de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús en China.

También se pusieron en marcha cinco proyectos industriales por valor de unos mil millones de dólares. A la par que se aprobaron otros 12 proyectos industriales por valor de dos mil millones de dólares.

Según el gobierno, los medios de comunicación ya calificaron de históricos los resultados de esta visita.

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