Me gustaría que más ticos me acompañarán para conformar un equipo en los torneos internacionales, siempre viajo solo y me hace falta para ganar aún más en confianza, dijo a Prensa Latina.
Según el centroamericano, el desarrollo del parataewkondo en su nación es lento porque él es de los pocos que mantiene el amor a este deporte y con su ejemplo trata de influir en los más jóvenes.
Además, consideró como un sueño hecho realidad y todo un orgullo representar a Costa Rica en la Paralimpiada francesa, prevista hasta el 8 de septiembre.
Molina admitió que recibe el apoyo necesario de la Federación Nacional de Taekwondo y también del gobierno para asistir a las competencias necesarias.
En su opinión, el deporte paralímpico de Costa Rica es bastante bueno con atletas de talento e influencia para en algún momento tener mejores resultados.
Para el costarricense, América tiene uno de los mejores niveles del mundo en el parataewkondo, con un potencial enorme.
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