En comunicados difundidos en sus páginas oficiales, ambas organizaciones señalaron que las medidas de fuerza tendrán lugar tras el fracaso de las conversaciones con los directivos de Aerolíneas Argentinas y la empresa Intercargo para obtener sueldos justos y enfrentar la pérdida considerable del poder adquisitivo de los empleados.
«Después de meses de intensas negociaciones y de poner todo nuestro esfuerzo para evitar este conflicto, no tenemos más opción que llevar adelante estas acciones hasta recibir una oferta adecuada y acorde a la inflación», manifestaron.
Fuimos pacientes, respetuosos de los plazos, y acatamos la conciliación obligatoria pese a no ser convocados por la Secretaría de Trabajo a negociar en ese período. Es inaceptable ya más dilaciones y propuestas no solo insuficientes, sino provocativas, añadieron.
La protesta da continuidad a un plan de lucha llevado a cabo desde hace semanas e implica la cancelación o posposición de varios vuelos. La APLA también condena la política de cielos abiertos impulsada por el gobierno de Javier Milei por considerar que conlleva a la entrega de la soberanía y la destrucción de la industria nacional.
Por un lado, abren los cielos a empresas extranjeras cuyo único interés es operar los destinos rentables o buscar subsidios para cubrir aquellos puntos que no lo son.
Por otro, reducen frecuencias, desfinancian y vacían Aerolíneas, imposibilitándola de aprovechar este nuevo escenario y comprometiendo su existencia, apunta un mensaje de esa organización.
Todo ello provocará una mayor concentración del mercado y una menor conectividad federal. Además, amenaza la continuidad de la línea de bandera y a miles de trabajadores que quedarán desprotegidos frente a intereses foráneos, agrega.
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