Durante el cambio de mando, el secretario general António Guterres insistió en los desafíos para la Organización, tras un año marcado por el impacto del cambio climático, las divisiones junto a la violencia y los conflictos.
A juicio del titular del organismo, este es también “un momento de creciente esperanza e inspiración en lo que podemos lograr si trabajamos juntos”.
“Al celebrar los logros de la 78 Asamblea General, miremos también a la 79 como un momento en el que el mundo puede brindar la confianza, las soluciones y la paz que nuestro mundo necesita”, dijo ante la Asamblea.
En la ceremonia, el presidente saliente Dennis Francis entregó el icónico mazo que anuncia el inicio y el fin de las sesiones a Philemon Yang, exprimer ministro de Camerún.
El representante africano asumió el cargo “con toda lealtad, discreción y conciencia” y aseguró que su mandato se centrará en la diversidad para el avance de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para todos en todas partes.
Francis calificó a la ONU como una de las mayores fuerzas para el bien en el mundo y llamó a trabajar duro para mantener su longevidad. La paz, dijo, ocupa no solo el principio rector del organismo, sino también la razón de ser de la misma; el alfa y el omega de las Naciones Unidas.
“Esta Organización se forjó en el fuego de dos guerras catastróficas, con el solemne juramento de preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra”, remarcó el diplomático de Trinidad y Tobago.
Las Naciones Unidas deben estar a la altura de este llamado supremo y cumplir su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales, mientras los conflictos proliferan desde Ucrania hasta Haití, Oriente Medio y África, enfatizó.
El nuevo período arranca dos semanas antes del segmento de alto nivel, que reunirá a más de 150 líderes mundiales en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para debatir además los compromisos de la Agenda 2030 y la Carta de la ONU en la Cumbre del Futuro, prevista para el 22 y 23 de septiembre.
Como parte de su extensa agenda, la Asamblea prevé encuentros dedicados a temas vitales de la geopolítica global, que van desde conflictos regionales hasta desafíos globales como el cambio climático o la inteligencia artificial.
Durante este mes, se esperan además reuniones de alto nivel sobre las amenazas que plantea el aumento del nivel del mar, la eliminación de las armas nucleares y la resistencia a los antimicrobianos.
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