Por Fausto Triana
En realidad, sobran razones para rememorar a Neruda en este mes de septiembre, concretamente el día 23 cuando falleció en extrañas circunstancias en 1973, poco después del sangriento golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Su sobrino, Rodolfo Reyes, abogado al igual que Elisabeth Flores, viajaron a la capital catalana para asistir a la inauguración de un gran mural en el barrio donde se encuentra la mítica Sagrada Familia de Gaudí.
A propósito del 120 aniversario del natalicio de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, el verdadero nombre del autor de 20 poemas de Amor y una Canción Desesperada, Barcelona rindió tributo a la gesta del artista que logró salvar la vida a más de dos mil 200 españoles, exiliados tras la Guerra Civil.
Reyes, que junto a Flores y un grupo de abogados chilenos intentan demostrar que Neruda murió asesinado por la dictadura pinochetista, se manifestó emocionado por el acto en la Ciudad Condal.
“En el fondo, este fue un homenaje de Barcelona a Chile por haber salvado Neruda a dos mil 200 personas en el Winnipeg (el barco), de gente amenazada de muerte en campos de concentración en Francia y los llevó a nuestro país, incluidos numerosos intelectuales”, comentó en exclusiva con Prensa Latina.
Detalló que en el encuentro en el distrito del Eixample se dieron momentos extraordinarios, con testimonios de refugiados que entonces cuando zarpó el Winnipeg tenían apenas tres y cuatro años de edad.
Asimismo, Reyes aprovechó para recordar el entusiasmo y aportes de la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, de Fernado Marín, Eulogio Dávalos, Roc Blackblock, Mono González, junto con Elisabeth y yo, dimos lugar a la realización de este proyecto.
En un proceso largo y complejo, con Neruda de cónsul en París y con la ayuda del embajador en Francia Rodrigo Soriano, los refugiados españoles lograron pasar la frontera en los Pirineos y ya en Francia, a bordo del barco S.S Winnipeg, cruzaron el océano para comenzar una nueva vida en Chile.
Precisamente, el mural inaugurado este domingo se titula Vaixell dels pobles migrats (Barco de los pueblos migrados), una gran pintura que evoca a aquel navío que cruzó el Atlántico hasta el puerto de Valparaíso, en el país sudamericano.
El artista urbano barcelonés Roc Blackblock y el chileno Alejandro Mono González, destacado escenógrafo reconocido por sus murales, son los autores de la obra de cerca de 480 metros cuadrados, en la cual resaltan el dolor de la pérdida y al mismo tiempo la esperanza del futuro.
Abarca en la parte inferior a una persona que lleva consigo una maleta de época, con el dibujo de un barco, y llena de coloridos motivos, hogares, olas y montañas.
El prestigioso cantautor español Paco Ibáñez, con una notable trayectoria en musicalizar poemas de autores hispanoamericanos, y Marina Rossell, amenizaron la actividad, en la cual igualmente se escucharon lecturas de poemas de Neruda.
Diplomáticos de la embajada de Chile en España y autoridades de Barcelona tomaron parte en el acto.
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